Muchos turistas llegan a Valencia, precisamente, buscando calor. Pero cuando ese calor llega a niveles mucho más fuertes, puede presentar problemas importantes. Recientemente, en pleno invierno de febrero de 2020, las temperaturas llegaron a marcar 24 grados Celsius. A veces, en verano, hay temperaturas extremas, que solo algunos disfrutan.